jueves, 15 de diciembre de 2011

Antofagasta Minerals aprueba proyecto de cobre por US$1.300 millones en Antucoya

Antofagasta dijo que Marubeni, una firma comercial japonesa, accederá al 30% de participación en el proyecto en el que ambas firmas invirtieron US$350 millones y se comprometieron a financiar su parte en los costos de desarrollo


(15/12/11) La minera chilena Antofagasta dijo que su directorio aprobó el desarrollo de su proyecto de cobre Antucoya, valuado en US$1.300 millones, e incluyó a la japonesa Marubeni Corp como socia del plan. Antofagasta, que cotiza en Londres, dijo que Marubeni, una firma comercial japonesa, accederá al 30% de participación en el proyecto en el que ambas firmas invirtieron US$350 millones y se comprometieron a financiar su parte en los costos de desarrollo. Antucoya, un depósito de óxido de cobre ubicado en la región chilena de Antofagasta, produciría un promedio de 80.000 toneladas de cátodos de cobre por año y tiene una vida útil de casi 20 años. "Antucoya representa otro importante paso en el crecimiento del grupo, lo que debería impulsar la producción total de la firma a casi 800.000 toneladas de cobre al 2015", afirmó Marcelo Awad, presidente ejecutivo de Antofagasta Minerals, en un comunicado. "Pese a la reciente volatilidad en los mercados de materias primas, seguimos confiados en los fundamentos de cobre en el largo plazo", agregó. Antucoya se encuentra en el norte de Chile a 45 kilómetros al este de la mina Michilla que, como los yacimientos Los Pelambres y El Tesoro, está también controlada por Antofagasta Minerals, brazo minero del consorcio empresarial encabezado por la familia Luksic.
Fuente/ La Tercera

jueves, 24 de noviembre de 2011

Codelco aplaza trámite ambiental de su mayor proyecto de inversión




Compañía asegura que volverá a presentar la iniciativa en diciembre y que su desistimiento pasa por la necesidad de introducir y completar algunos informes técnicos



(24/11/11) Codelco retiró la semana pasada del Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) el estudio de impacto ambiental correspondiente al mayor de sus proyectos estructurales, la Fase II de Andina. La iniciativa, que constituye su proyecto estructural de mayor costo, considera una inversión por US$6.200 millones y según la estatal, hacia 2019, cuando se inicie su puesta en marcha y luego entre en plena faena será la división más grande, con una producción de 600 mil toneladas de cobre fino por año.

En la compañía minera aseguran que las razones para desistir del proyecto no se relacionan con problemas de tramitación ambiental, ni tampoco con una oposición de parte de las comunidades de valles cercanos a la iniciativa emplazada en plena cordillera en la zona central del país.

Explican que bajo la nueva institucionalidad ambiental, se hizo conveniente retirar el proyecto para incluir informes que completan y precisan antecedentes que al momento del ingreso de la iniciativa al sistema no estaban totalmente definidos. Básicamente se trata de aspectos relacionados con el bosque nativo de la zona y el plan de manejo y de compensaciones que se implementarán para mitigar los efectos que las obras producirán al respecto.

En Codelco aseguran que el proyecto volverá a ingresarse al SEA durante los primeros días de diciembre y explican que su retiro y posterior reingreso, en términos de tramitación, constituye un procedimiento más expedito versus la recepción de posteriores solicitudes de información complementaria por parte de los servicios públicos involucrados.

A su vez, en la estatal descartan que durante las obras de esta fase de Andina se vaya a intervenir glaciares, pues, precisan, el área que se utilizará en este proyecto a rajo abierto considera la misma superficie que hoy ocupa el yacimiento, tanto en modalidad de rajo abierto como subterráneo.

"La idea de este proyecto es desplazar los equipos que hoy operan en cavernas, sobre depósitos de cobre, a otras cavernas en donde no haya mineral, de manera de poder explotar el cobre que permanece debajo de esos equipos, pero en una modalidad de rajo abierto", explica un ejecutivo de la estatal.



Los números en juego de la iniciativa de la estatal

El monto que invertirá Codelco en la Fase II de Andina es similar a la inversión que la estatal planeaba efectuar sobre el 49% de Anglo American Sur (ex Disputada de Las Condes). Sin embargo, en la firma señalan que este proyecto es incluso más rentable que esa inversión, considerando que con la expansión de Andina, Codelco agregará 350 mil toneladas de cobre fino por año cuando esté operando a plena capacidad.

Lo anterior contrasta con las poco más de 200 mil toneladas que sumaría la compañía estatal de poder llegar a hacer efectiva la opción por el señalado porcentaje de Anglo Sur en enero del próximo año. Pero no es claro que el acceso de Codelco al citado porcentaje pueda concretarse, luego que la compañía británica vendió a Mitsubishi el 24,5% de la propiedad de la ex Disputada de Las Condes. Aunque en la estatal aseguran que aún están en su derecho de ir por el 49%.

Con todo, Andina -que constituye un yacimiento interregional, debido a que parte de éste se ubica en la RM y otra en la V Región- es pieza clave en el marco de los cuatro proyectos estructurales de Codelco. En esta categoría también entran Mina Chuquicamata Subterránea, Ministro Hales y Nuevo Nivel Mina El Teniente. Las cuatro iniciativas suman más de US$15 mil millones.Éstas tienen por objetivo mantener la actual producción de la estatal, que alcanza los 1,7 millones de toneladas anuales y, eventualmente, en el largo plazo, elevarla a un total de dos millones de toneladas por ejercicio.

Fuente / El Mercurio

jueves, 20 de octubre de 2011

Codelco aprueba US$ 875 millones para Obras tempranas de proyecto Chuquicamata Subterráneo



La decisión permite comenzar la construcción de la infraestructura inicial del proyecto que transformará el rajo más grande del mundo en una operación subterránea gigante. Las obras consideran una serie de túneles, piques de ventilación, galerías y parte del barrio industrial, en un trabajo que se extenderá por casi 5 años.






Santiago, 19 de octubre de 2011.- El Directorio de Codelco aprobó –sujeto a hitos de control habituales para este tipo de obras- la inversión de US$ 875 millones para la construcción de las obras tempranas del Proyecto Mina Chuquicamata Subterránea, hecho esencial que fue informado por la empresa a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).
La decisión permite que Codelco comience la construcción de la infraestructura inicial del proyecto que transformará la mina a rajo abierto más grande del mundo en una operación subterránea gigante, con niveles de producción similares a los de El Teniente.
Túneles de Servicio del proyecto Chuqui subterráneo
Este proyecto estructural será ejecutado por la Vicepresidencia de Proyectos de Codelco y permitirá explotar parte de las reservas que quedarán bajo el actual yacimiento, las que se han cuantificado en cerca de 1.700 millones de toneladas de mineral de cobre (ley 0,7%) y molibdeno (502 ppm), que representan más de 60% de lo explotado en los últimos 90 años. La operación subterránea es la única solución viable para Chuquicamata, toda vez que la mina a cielo abierto, luego de haber entregado riqueza a Chile por casi 100 años, dejará de ser económicamente rentable a fines de la presente década, principalmente por el aumento en los costos de transporte y la relación estéril/mineral.
El presidente ejecutivo de Codelco, Diego Hernández, valoró la aprobación de inversión para las obras tempranas de la mina subterránea: “Con esta decisión no sólo comenzamos a hacer realidad el tercero de nuestros proyectos estructurales, sino que también le damos viabilidad económica a la División Chuquicamata en el largo plazo, por un período de 50 años más”.
El vicepresidente de Proyectos, Sergio Fuentes, afirma que “las obras tempranas suponen un trabajo que se extenderá por aproximadamente cinco años y son parte de la llamada ruta crítica del proyecto; es decir, deben ser realizadas anticipadamente para no retrasar la entrada en operación de la mina Chuquicamata Subterránea, que contempla iniciar la producción en el primer semestre del año 2019”.
En esa fecha, cuando el proyecto –que actualmente continúa desarrollando su etapa de factibilidad- termine su construcción, iniciará un ramp up (escalamiento productivo) de aproximadamente 8 años, para alcanzar un régimen de 140.000 toneladas de mineral por día (tpd), lo que significará una producción anual de 340.000 toneladas de cobre fino y más de 18.000 toneladas de molibdeno fino.
El gerente general de División Chuquicamata, Julio Aranis, considera que “la aprobación de las obras tempranas de Chuquicamata Subterránea es un hito importante para nosotros, pero a la vez se trata de un gran desafío, ya que nos permite comenzar la construcción de la infraestructura del proyecto que en los próximos años transformará el rajo de Chuquicamata, hasta hoy el más grande del mundo, en una faena subterránea de grandes dimensiones. Esto tendrá como resultado el asegurar la extensión de la vida útil de este emblemático yacimiento. Es una nueva etapa que vivimos como División, ya que nos permitirá dar continuidad operacional y todos sus integrantes debemos estar orgullosos de que se haya concretado esta iniciativa”.
Álvaro Aliaga, gerente del Proyecto Mina Chuquicamata Subterránea, explica que “las obras tempranas contemplan una serie de movimientos de tierra y excavaciones, tales como túneles para el acceso de trabajadores, el transporte de mineral y la inyección de aire limpio, piques y galerías que formarán parte de la infraestructura del circuito de extracción de aire viciado, rampas para la posterior construcción de la mina y otras obras de apoyo, como redes de agua, energía, telecomunicaciones y parte del barrio industrial”.
El ejecutivo agrega que “el método de construcción de las excavaciones iniciales será a través de perforación y tronadura. Las rampas y piques son de dimensiones mayores a las habituales de la minería mundial, de manera que vamos a requerir maquinaria de última generación, que permita maximizar los rendimientos y minimizar los potenciales riesgos de exposición de nuestros trabajadores. Con los mismos objetivos, se contempla el uso de equipos de fortificación full mecanizada”.
Patricio Adriasola, gerente de Desarrollo Chuquicamata Subterránea, indica que “la aprobación de las obras tempranas constituye uno de los hitos –y unos de los desafíos- más relevantes para la División Chuquicamata en los últimos años y nos permite dar comienzo a la construcción de un proyecto que, sin duda, deberá estar en el primer cuartil de la industria en temas como productividad y seguridad y salud ocupacional. Adicionalmente, queremos que la mina subterránea sea una de las mejores en calidad de vida de los trabajadores, como también un referente mundial en la aplicación de tecnologías de punta”.


(Fuente: Codelco).